Dos situaciones curiosas se produjeron este fin de semana en el rugby internacional.
La primera sucedió en el encuentro entre Narbonne y Vannes, perteneciente al Pro D2 francés. Mucho se habló en las últimas semanas de la táctica “no rucks” utilizada por Italia, en gran parte del partido ante Inglaterra en el último 6 Naciones. En esta ocasión, Narbonne realizó una llamativa estrategia luego de un line defensivo en la que no presentó el maul, Vannes no avanzó, y se quedaron inmovilizados durante varios segundos. El árbitro después de esperar si alguno de los dos reaccionaba, decidió cobrar scrum para el equipo que tenía la posesión de la pelota.
Quand tu jouais à Rugby 08 et qu'il y avait un bug… Incroyable scène lors de @RCNMRUGBY vs @RugbyClubVannes #ProD2 @TontonsFlankers pic.twitter.com/1WojIX2IT1
— Rugbyrama OFFICIEL (@RugbyramaFR) March 25, 2017
Otra curiosidad estuvo presente en el duelo entre Crusaders y Force en el Super Rugby. Luke Romano, segunda línea de los All Blacks sorprendió a los australianos al entrar por el costado a un ruck, y anotar un try para su equipo. El jugador neozelandes interpretó muy bien el reglamento, teniendo en cuenta que dentro del ingoal no hay offside. En el rugby de Buenos Aires puede sonar una jugada familiar, ya que hay un antecedente fresco: El año pasado Benjamín Madero realizó la misma acción en unos de los cuartos de final de la URBA entre SIC y San Luis.